viernes, 26 de febrero de 2016

La comunión eclesiástica de las iglesias orientales

Las Iglesias Orientales, además de ritos propios, tienen una disciplina particular. Existe una clasificación jurídica de éstas. Un tipo de iglesia oriental son las patriarcales. En éstas existe un Sínodo Patriarcal, compuesto por todos los obispos de esa Iglesia. Este Sínodo puede erigir las eparquías (diócesis) en su territorio, así como elegir a los eparcas (obispos).

El Sínodo Patriarcal tiene el derecho de elegir a su Patriarca, que es la cabeza, el “primum inter pares”, el primero entre iguales.

A diferencia de otras iglesias orientales, en éstas el Patriarca no necesitan ser confirmados o nombrados por el Santo Padre. Lo único que debe de hacer el recién elegido Patriarca es solicitar la comunión eclesiástica al papa.

La comunión eclesial con el papa se lleva a cabo mediante un rito. Se celebra una Misa en la Basílica de San Pedro en la que concelebra el nuevo patriarca con el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y, después de la consagración,  el cardenal prefecto toma la patena y el cáliz y se las entrega al nuevo patriarca. Este los recibe y se los devuelve al cardenal prefecto. Después, el cardenal prefecto toma la patena y el patriarca el cáliz y los muestran al pueblo. De esta forma se simboliza la comunión eclesial.


Les dejo un video de la Misa celebrada en 2011 en la que se realiza el intercambio público de la comunión eclesiástica con el nuevo Patriarca Maronita libanés Bechara Rai y el cardenal  Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales


jueves, 25 de febrero de 2016

Epíclesis del rito maronita

La epíclesis es la invocación al Espíritu Santo. En la Misa se le para que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y para que la comunión ayude a la salvación de los que participan de ella.

En el rito romano, la epíclesis para la transubstanciación se realiza antes de las palabras de la consagración, mientras el sacerdote extiende sus manos sobre el pan y el vino.

En el rito maronita, en cambio, la epíclesis tiene lugar después de las palabras de la consagración, y antes de ellas el sacerdote mueve sus manos para simbolizar el vuelo del Espíritu Santo sobre la oblación. Después el celebrante se arrodilla y pronuncia en arameo la fórmula de la epíclesis.


Les dejo otro video, en el que se ve la epíclesis en una misa maronita celebrada por el padre Alberto Meouchi.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Consagración en arameo, idioma de Jesucristo

Uno de los ritos orientales es el maronita, que tiene su origen en el siglo V, que deben su nombre a San Marón. Además de San Marón, otros maronitas han sido canonizados como San Chárbel Makhlouf y Santa Rafka.

Algo particular del rito maronita es que la consagración es siempre en arameo, idioma de Jesucristo. Cuando el sacerdote canta las palabras de la consagración, nos trasladamos en este momento a la Última Cena, oyendo las palabras del Señor a sus discípulos diciendo: “Coman este es mi cuerpo, beban esta es mi sangre”. Escuchar de nuevo el eco de la voz de Cristo es algo que toca lo más hondo del corazón.


Les dejo un video de la consagración en el rito maronita. Celebra el padre Alberto Meouchi quien, por cierto, escribió un libro llamado “Alma de Cristo”, en el que desgrana la oración del mismo nombre compuesta como acción de gracias tras la comunión.

viernes, 19 de febrero de 2016

La preparación de las celebraciones papales

En este video explicamos la forma en la que se preparan las celebraciones litúrgicas que preside el Santo Padre en Roma.



miércoles, 10 de febrero de 2016

La última Misa de Benedicto XVI



El Miércoles de Ceniza de hace tres años, el papa Benedicto XVI celebró su última Misa pública como Sumo Pontífice. La foto es de ese día, al terminar la celebración, una vez que el papa se quitó los ornamentos en la sacristía. Al fondo se puede ver a Mons. Guido Marini abrazado a S.E.R Georg Gänswein, Prefecto de la Casa Pontificia y secretario del papa Benedicto. Los dos lloran y se consuelan mutuamente después de la emocionante procesión de salida, en la que los fieles no dejaron de aplaudir mientras la Capilla Musical Sixtina interpretaba el Tu es Petrus.

El video de la salida del papa Benedicto: 



lunes, 8 de febrero de 2016

Las flores en la liturgia


El uso litúrgico de las flores se rige por los tiempos litúrgicos, pues la presencia o ausencia de éstas es un signo eficaz por su contraste.

Puede adornarse el presbiterio con flores todos los días salvo en Cuaresma, en el día de los fieles difuntos y en los funerales. Sin embargo en el Domingo Laetare (IV de Cuaresma), las solemnidades y las fiestas que ocurran en la Cuaresma, sí pueden usarse las flores.

Durante el Adviento puede adornarse el presbiterio con flores, pero con moderación, para no anticiparse a la alegría plena del Nacimiento del Señor.

En el Domingo de Pascua, en cambio, debe de haber muchas más flores de lo habitual. Esta ha sido la costumbre de la Iglesia, por la que incluso se ha hablado de la “Pascua florida”, al hacer referencia a la obligación de los fieles de comulgar una vez al año cuando menos. En el Vaticano, el Domingo de Pascua se adorna la Plaza de San Pedro con muchísimas flores, volviéndola un verdadero jardín.


Los arreglos florales deben de colocarse más bien cerca de el altar, que sobre la mesa, como indica la Instrucción General del Misal Romano. Es mejor evitar el uso de plantas de interior; es preferible colocar tiestos con flores. Y también es mejor no usar nuca flores artificiales, porque es de mejor gusto y porque representa mejor su significado litúrgico