Cíngulo es un cordón, con una borla en cada extremo, usado
por ministros durante las celebraciones litúrgicas con el que los sacerdotes se
ciñen el alba tanto a lo largo como a lo ancho. Usualmente es blanco, aunque
también puede ser dorado o del color litúrgico correspondiente a cada
celebración.
El cíngulo tiene su origen del cintum o cingulum romano y ha
tomado desde el principio la forma de cordón o de faja. En algunos lugares,
como en Roma, suele ser de lino. Pero en otros lugares es de seda de distintos
colores con hilos de oro.
Su uso es obligatorio, salvo que el alba esté adaptada al cuerpo
sin necesidad del cíngulo. La Instrucción General del Misal Romano dispone:
“336. La vestidura sagrada para todos los ministros
ordenados e instituidos, de cualquier grado, es el alba, que debe ser atada a
la cintura con el cíngulo, a no ser que esté hecha de tal manera que se adapte
al cuerpo aun sin él.[…]”
A pesar de que el alba se ajuste al cuerpo del ministro, me
parece que es bueno usarlo atendiendo a su simbolismo, que se expresa en la
oración que se dice al revestirlo:
“Praecinge me Domine, cingulo puritatis, et exstingue in
lumbis meis humorem libidinis, ut maneat in me virtus continentiae et
castitatis”
Que puede traducirse como: “Cíñeme, Señor, con un cíngulo de
pureza, y extingue en mi la llama de la pasión, para que permanezca en mí la
virtud de la continencia y de la castidad”