En la Fiesta de la Conversión de San Pablo de 2015, el papa
Francisco presidió la celebración de las Vísperas en la Basílica de San Pablo
Extramuros. Al final de la celebración, al descender de la sede se le
desabrochó la capa pluvial. Eso provocó que, al quitarse la mitra para saludar
a representantes de otras confesiones cristianas, se le cayera la capa pluvial.
En un primer momento no se dieron cuenta el maestro de ceremonias ni el segundo
ceremoniero, y se acercaron a levantarla Mons. Karcher y el Padre Dubina. Ellos
se la dieron a Mons. Guido Marini, quien se la colocó nuevamente al papa.
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