La cruz pectoral

Una vez que se ha puesto la estola, el obispo se pone la cruz pectoral. El uso de la cruz es lo que en parte justifica que los obispos se pongan la estola en forma paralela y no la llevan cruzada, ya que de lo contrario se atoraría con la estola.

Actualmente muchos obispos usan la cruz pectoral sobre la casulla. Esto es incorrecto. Debe de usarse por debajo de ésta. No es para ser vista. Los símbolos episcopales visibles son otros. Además, la cruz que debe ser visible es la del altar, para resaltar la unicidad del altar con el Calvario.

El ceremonial de obispos dispone: “61. La cruz pectoral se usa debajo de la casulla o de la dalmática o del pluvial; en cambio, se usa sobre la muceta.”

La cruz pectoral que se usa en las celebraciones litúrgicas pende de un cordón de seda y no de una cadena, como la que usan normalmente. El cordón es verde con hilos de oro en el caso de los obispos y arzobispos; en el caso de los cardenales es roja con dorado; y el papa la usa toda de hilos de oro.

Muchos obispos usan la cruz con la cadena y no con el cordón. Esto es incorrecto también. Debe de ser una cruz distinta la que se use en las celebraciones litúrgicas, como símbolo de que hay un cambio de vestimentas, que se viste de Cristo para celebrar.

Mientras se pone la cruz pectoral, el obispo dice la siguiente oración:

“Muníre dignéris me, Dómine Iesu Christe, ab ómnibus insídiis inimicórum ómnium, signo sanctíssima Crucis tuæ: ac concédere dignéris mihi, indigno servo tuo, ut, sicut hanc Crucem, Sanctórum tuorum relíquiis refértam, ante pectus meum téneo, sic semper mente retíneam et memoriam passionis et sanctórum victórias”

Que puede traducirse como: “Dígnate, Señor Jesucristo, protegerme de todas las trampas mis enemigos por el signo de tu Santísima Cruz: y dígnate concederme a mí, tu siervo indigno, que esta cruz que tengo sobre mi pecho con las reliquias de tus santos en su interior, me permita tener siempre en mi mente el recuerdo de tu pasión y las victorias de los santos mártires.”