La dalmática es el ornamento exterior propio del diácono. Es
una túnica con mangas anchas que llega hasta las rodillas. Está cerrada
delante, y está abierta por los costados hasta el hombro.
Los obispos y el papa también la usan durante las misas,
revistiéndola por debajo de la casulla. Con ello se recuerda que el obispo
posee los tres grados del orden sacerdotal. También le debe recordar al obispo
que sigue siendo diácono y, por tanto, servidor.
Solamente la usan en las misas pontificales o estacionales.
En las misas privadas no la usan.
Generalmente se confeccionan dalmáticas más ligeras para los
obispos respecto a las de los diáconos, que son más adornadas. Eso con el
objeto de que no sean tan calurosos y pesados sus ornamentos.
Mientras el obispo o el diácono revisten la dalmática dicen
la siguiente oración:
“Índue me, Dómine, induménto salútis et vestiménto
laetítiae; et dalmática iustítiae circúmda me semper.”
Que puede traducirse como: “Vísteme, Señor, con la prenda de
salvación y el vestido de la alegría; y rodéame siempre con la dalmática de
justicia.”
Les dejo unas fotos de san Juan Pablo II y del papa
Benedicto XVI en que se aprecia cómo llevan la dalmática debajo de la casulla.
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