Hasta antes del Concilio Vaticano II, y actualmente en la
forma extraordinaria, el obispo se reviste con la tunicela antes de ponerse la
dalmática.
La tunicela es la vestidura exterior propia de los
subdiáconos. Este grado del orden fue suprimido por el Concilio. Pero en el
rito anterior siguen estando presentes sus funciones en la misa pontifical. Por
esta razón, un sacerdote o un diácono las debe realizar cuando se celebra el
rito extraordinario, para lo que viste la tunicela.
Parece que no existe diferencia entre la tunicela y la
dalmática. Se ven iguales. Pero la tunicela debe ser un poco menos adornada y
más estrecha que una dalmática. Como sea, es difícil de distinguir.
Si se celebra una misa conforme al rito extraordinario, el
sacerdote o diácono que haga las funciones de subdiácono debe de vestir la
tunicela. Lo mismo el obispo, quien se la pone por debajo de la dalmática, como
hemos dicho. Mientras la revisten, se dice la siguiente oración:
“Túnica iucunditátis et induménto laetítiae índuat me
Dóminus"
Que puede traducirse como: “El Señor me vista con la túnica
de la gloria y de la alegría”
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