Desde el Concilio de Trento la fe católica enseña que quien
comulga bajo una sola de las dos especies (pan o vino) se recibe a Cristo todo
e íntegro y el verdadero Sacramento; y que, por consiguiente, no se priva de
ninguna gracia necesaria para la salvación a quienes sólo reciben una de las
especies.
A partir de ello, la forma mas común de comulgar es sólo
recibiendo el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, hay casos en que la comunión se
hace bajo las dos especies. Esto hace necesario determinar de qué forma se
puede comulgar la Sangre de Cristo. Al respecto existen dos formas:
1.- Bebiendo el cáliz. Así, quien va a comulgar, después de
haber recibido el Cuerpo de Cristo, pasa al ministro del cáliz y permanece de
pie ante él. El ministro le dice: La Sangre de Cristo; quien va a
comulgar responde: Amén; y el ministro le entrega el cáliz, para que lo
lleve a la boca el mismo que va a comulgar, con sus manos.
2.- Por intinción (intinción significa sumergir algo en un
líquido) En este caso, quien va a comulgar, teniendo la patena debajo
de la boca, se acerca al sacerdote, quien sostiene el vaso con las sagradas
partículas y a cuyo lado se sitúa el ministro que sostiene el cáliz. El
sacerdote toma la Hostia, moja parte de ella en el cáliz y, mostrándola,
dice: El Cuerpo y la Sangre de Cristo; quien va a comulgar
responde: Amén, recibe del sacerdote el Sacramento en la boca, y en
seguida se retira.
Además, en los ritos orientales se hace distribuye la Sangre
de Cristo con una cucharilla en la boca del fiel, mientras los diáconos
extienden un paño rojo entre el cáliz y el fiel por si se derrama algo de la
Preciosa Sangre.
Dejo una foto de San Juan Pablo II dando la comunión de esta
forma oriental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario