viernes, 28 de noviembre de 2014

Las flores en Adviento.

El próximo domingo comienza el tiempo de Adviento. Con ese motivo, quisiéramos recordar que en ese tiempo las flores que adornan las iglesias deben de ser moderadas. No puede ser como en otros tiempos. La presencia, ausencia o reducción del uso de las flores es un signo eficaz, por su contraste, de la diversidad del año litúrgico.

Al respecto, la Instrucción General del Misal Romano dispone:

“305. Obsérvese moderación en el ornato del altar. Durante el tiempo de Adviento el altar puede adornarse con flores, con tal moderación, que convenga a la índole de este tiempo, pero sin que se anticipe a la alegría plena del Nacimiento del Señor.”


Les dejo una foto de la Basílica de San Pedro en Adviento y otra en Navidad, para que vean la diferencia del uso de las flores.


jueves, 27 de noviembre de 2014

Las manos juntas en las celebraciones litúrgicas

La posición de las manos en la liturgia es muy importante. Siempre es significativa.

Si no se dispone otra cosa, las manos de los celebrantes y los ministros deben permanecer juntas. Deben de observar esta disciplina mientras están en el presbiterio y en las procesiones.

Ahora bien, existen muchas formas de tener las manos juntas. Todos los días observamos distintas interpretaciones a la rúbrica de juntar las manos. Hay quien las junta por debajo de la cintura, y hay quien entrecruza los dedos.

A todo esto, ¿cuál es la forma correcta? La indica el Ceremonial de Obispos, num. 107, nota 80, citando el viejo Caeremoniale:

Las manos se juntan, palma con palma, con todos los dedos unidos, y el pulgar derecho cruzado sobre el izquierdo. El pulgar derecho debe pegarse al pecho.


Les dejo una foto de una ceremonia del Papa Benedicto XVI en donde se observa cómo debe de hacerse, y una de una procesión en la beatificación de Pablo VI en donde se aprecia la diversidad de interpretaciones personales que se le da a la rúbrica.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Sobre el cambio de rito de canonización

Respecto al cambio de rito de las canonizaciones, hay que señalar que este no se rige por otras normas litúrgicas como sería el ceremonial de obispos o el misal romano, por ser un rito que única y exclusivamente puede presidir el Santo Padre.

En este sentido, el que puede aprobar, modificar o suprimir el rito de canonización que sólo él puede usar es el papa. El Santo Padre es el legislador supremo en materia litúrgica, y más en la liturgia papal. Los dicasterios están sometidos al papa, pero el papa no está sometido a los dicasterios.

De acuerdo con esto, desde el punto de vista jurídico y de obediencia no hay una trasgresión en el cambio de rito de la canonización.

Nos puede gustar más el nuevo o el viejo, y podemos dar nuestra opinión y manifestar nuestras preferencias. Pero desde el punto de vista estrictamente de la normatividad litúrgica es correcto.


Les dejo más fotos de la misa de Cristo Rey presidida por el Romano Pontífice.




martes, 25 de noviembre de 2014

Nuevo rito de canonización


El domingo pasado el Papa Francisco utilizó un nuevo rito de canonización que sustituye al aprobado por Benedicto XVI en 2012, y que había sido usado por el papa Bergoglio en sus canonizaciones anteriores, por ejemplo en la de San juan Pablo II.

Estos fueron los cambios:

1.- Anteriormente, durante la procesión de entrada se entonaban las letanías de los santos. Ahora no: se canta la antífona de entrada de la misa.

2.- Conforme al uso anterior el Cardenal Prefecto de la Causas de los Santos hacía tres peticiones de canonización. Ahora sólo hace una.

3.- Tras el saludo inicial se entona el “Veni Creator” y no después de la segunda petición.

4.- Acabado el “Veni Creator” el Cardenal Prefecto de las Causas de los Santos hace la única petición de canonización.

5.- Tras la petición se entonan las letanías de los santos (antes eran en la precesión de entrada).

6.- Terminadas las letanías el Santo Padre pronuncia la fórmula de canonización, que antes se decía tras la tercera petición.

7.- Tras la fórmula de canonización se canta el “Iubilate Deo” y no el “Te Deum” como en el rito anterior.


8.- Acabado ese canto, la misa sigue con el “Gloria”, omitiendo el acto penitencial.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Los flabelos



Los flabelos son dos grandes abanicos de plumas de avestruz que en las grandes solemnidades marchaban detrás del Papa cuando éste era llevado en procesión en la silla gestatoria. Originalmente servían para mantener fresco el aire en torno al Papa y evitar la cercanía de insectos. Después quedaron como meros adornos ceremoniales. Una vez que el Papa llegaba a su trono, los flabelos eran ubicados a cada lado de éste. En los últimos años han caído en desuso.