jueves, 30 de abril de 2015

Las cuatro mucetas de Benedicto XVI

La costumbre de usar tres mucetas distintas se siguió hasta que el beato Pablo VI decidió usar una sola muceta (la de verano) todo el año, hacia el final de su pontificado. Con eso, se descontinuó el uso de la muceta invernal y la pascual. Juan Pablo I y san Juan Pablo II siguieron esta forma simplificada.

Benedicto XVI recuperó el uso de las distintas mucetas, pero con una novedad: extendió el uso de la muceta blanca a todo el tiempo pascual y no se limitó a usarla en la Infraoctava de Pascua.

Derivado de esta extensión, y como ya se sentía calor en el tiempo pascual, mandó a elaborarse una muceta blanca de verano, confeccionada con seda y no con terciopelo y que, además, no estaba ribeteada en armiño.

Por este motivo, el papa Benedicto XVI amplió de tres a cuatro las mucetas pontificias: dos rojas (la de invierno y la de verano) y dos blancas (la de invierno y la de verano)


Les dejo fotos de las cuatro mucetas del papa emérito.





miércoles, 29 de abril de 2015

Las tres mucetas papales

El hábito coral del papa consiste en la muceta sobre el roquete y, encima de ésta, la estola. Solían existir tres clases de mucetas.

Tradicionalmente los papas usaban una muceta roja durante casi todo el año. Únicamente en la semana in albis, que va desde el Domingo de Resurrección hasta el sábado de la Octava de Pascua, usaban una muceta blanca.

Existían dos clases de muceta roja. La primera era la de invierno, que era de terciopelo y ribeteada en armiño. La usaban desde la Solemnidad de Todos los Santos hasta el Segundo Domingo de Pascua. La segunda muceta era la de verano, que era de seda roja y la usaban el resto del año.

Con la muceta roja, la estola siempre era roja. Con la muceta blanca, la estola era blanca siempre.


Les dejo tres fotos de San Juan XIII en la que se le pueden observar las tres mucetas.




martes, 28 de abril de 2015

Ordenaciones presbiterales 2015


El Santo Padre Francisco ordenó nuevos sacerdotes el domingo pasado en la Basílica Vaticana. Durante la homilía le dijo a los candidatos: “Cuando vosotros celebréis la misa, reconoced por tanto lo que hacéis. No hacerlo deprisa. Imitad lo que celebráis, no es un rito artificial, un ritual artificial.”

viernes, 24 de abril de 2015

Ordenación presbiteral IV




Terminada la Oración de consagración algunos presbíteros colocan a cada ordenado la estola al estilo presbiteral (a los lados del pecho y no cruzada diagonalmente) y le visten la casulla.

Seguidamente el papa unge con el santo crisma las palmas de las manos de cada ordenado con el santo crisma que consagró el Jueves Santo. Es un signo de que reciben un sacramento que imprime carácter, es decir, que nunca se pierde. Ellos son ahora sacerdotes para siempre, “sacerdos in aeternum”. Ese aceite es símbolo de Cristo, por ello se llama crisma. Han sido identificados con Él, para actuar en su nombre –in persona Christi- al consagrar el pan y al perdonar los pecados.

Mientras los unge les dice:

“Jesucristo, el Señor,
a quien el Padre ungió
con la fuerza del Espíritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio.”

Tras ello, algunos fieles llevan el pan y el vino al papa, como se hace comúnmente durante el ofertorio. Con ellos, un diácono prepara el cáliz vertiendo el agua y el vino, y se lo lleva junto con la patena al papa que sigue en la sede.

Cuando tiene el cáliz con el vino y la patena el papa, los nuevos sacerdotes se acercan al Santo Padre, quien  les entrega el pan y el vino, como señal de que les da la potestad de celebrar la Santa Misa, mientras les dice:

Recibe la ofrenda del pueblo santo
para presentarla a Dios.
Considera lo que realizas
e imita lo que conmemoras,
y conforma tu vida
con el misterio de la cruz del Señor.

Cierto es que también reciben el poder de perdonar los pecados en nombre de Jesús. Pero no existe un rito especial para ello, porque el ejercicio de este ministerio está condicionado a que reciban las licencias por parte de su obispo.


Cuando todos han recibido el pan y el vino, se acercan nuevamente al papa, quien los abraza diciéndoles “La paz este contigo”. Tras ello, todos los presbíteros presentes los abrazan uno a uno, como un símbolo de que son acogidos por los presbíteros dentro de su orden.

Les dejo un video: 


jueves, 23 de abril de 2015

Ordenación presbiteral III




Una vez que el papa recibió las promesas de los elegidos, éstos vuelven a ponerse frente al altar, y el Sumo Pontífice pide la súplica de los santos por ellos. Entonces se inicia el canto de la letanía de los santos.

En ese momento todos los ordenandos se postran en tierra. Para eso se suele poner un tapete. El entonces cardenal Ratzinger, en su libro “El espíritu de la liturgia” comentaba que este gesto es muy significativo, porque hace ver que las personas son polvo, tierra, que no valen nada. Pero que por la gracia de Dios son elevados a un don y un misterio muy especial, como es el sacerdocio.

Terminadas las letanías, los ordenandos se acercan uno a uno frente al papa. Se arrodillan frente a él, que está de pie. El Santo Padre les impone las manos sin decir nada. Tras ello, vuelven a su lugar frente al altar y se arrodillan.

A este lugar se acercan todos los presbíteros presentes y les imponen las manos también en silencio. No se acercan ni los diáconos ni los obispos, como señal de que es una ordenación presbiteral.

Una vez que todos han impuesto las manos, el papa pronuncia con las manos extendidas la plegaria de ordenación. Esta dice lo siguiente:

“Asístenos, Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno,
autor de la dignidad humana
y dispensador de todo don y gracia,
por ti progresan tus criaturas
y por ti se consolidan todas las cosas.
Para formar el pueblo sacerdotal,
tú dispones con la fuerza del Espíritu Santo
en órdenes diversos a los ministros de tu Hijo
Jesucristo.
Ya en la primera Alianza aumentaron los oficios,
instituidos con signos sagrados.
Cuando pusiste a Moisés y Aarón al frente de tu
pueblo,
para gobernarlo y santificarlo,
les elegiste colaboradores,
subordinados en orden y dignidad,
que les acompañaran y secundaran.
Así en el desierto,
diste parte del espíritu de Moisés,
comunicándolo a los setenta varones prudentes
con los cuales gobernó más fácilmente
a tu pueblo.
Así también hiciste partícipes a los hijos de
Aarón de la abundante plenitud otorgada a su
padre para que un número suficiente de
sacerdotes ofreciera, según la ley,
los sacrificios,
sombra de los bienes futuros.
Finalmente, cuando llegó la plenitud
de los tiempos, enviaste al mundo, Padre santo,
a tu Hijo, Jesús, Apóstol y Pontífice
de la fe que profesamos.
Él, movido por el Espíritu Santo,
se ofreció a ti como sacrificio sin mancha,
y habiendo consagrado a los apóstoles
con la verdad, los hizo partícipes de su misión;
a ellos, a su vez, les diste colaboradores
para anunciar y realizar por el mundo entero
la obra de la salvación.
También ahora, Señor, te pedimos
nos concedas, como ayuda a nuestra limitación,
estos colaboradores que necesitamos
para ejercer el sacerdocio apostólico.
Te pedimos, Padre todopoderoso,
que confieras a estos siervos tuyos
la dignidad del presbiterado;
renueva en sus corazones el Espíritu de
santidad;
reciban de ti el segundo grado
del ministerio sacerdotal
y sean, con su conducta, ejemplo de vida.
Sean honrados colaboradores
del Orden de los Obispos,
para que por su predicación,
y con la gracia del Espíritu Santo,
la palabra del Evangelio
dé fruto en el corazón de los hombres,
y llegue hasta los confines del orbe.
Sean con nosotros fieles dispensadores
de tus misterios,
para que tu pueblo se renueve
con el baño del nuevo nacimiento,
y se alimente de tu altar;
para que los pecados sean reconciliados
y sean confortados los enfermos.
Que en comunión con nosotros, Señor,
imploren tu misericordia
por el pueblo que se les confía
y en favor del mundo entero.
Así todas las naciones, congregadas en Cristo,
formarán un único pueblo tuyo
que alcanzará su plenitud en tu Reino.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.”



Y se contesta con un triple amén cantado.

Les dejo un video: