A los que han recibido una orden sagrada, el Santo Padre les
puede conceder una dignidad, una especie de “título nobiliario” (que no lo es,
pero lo decimos con fines didácticos). En el caso de los presbíteros puede ser
el título de monseñor. No varían en nada el orden sagrado: un monseñor y un “no
monseñor” son igualmente presbíteros; sólo es un tratamiento o una distinción.
Los monseñores pueden ser de dos tipos: Prelados de Honor de
su Santidad, o Capellanes de Su Santidad. Los primeros constituyen un nivel más
alto que los segundos.
En ambos casos, la sotana de uso cotidiana o talar es negra
con un cordoncillo que ribetea los bordes de la sotana de color rubí, y la
botonadura también en color rubí. Muchas veces se piensa que es color violeta,
pero no, los ribetes son rubí. La sotana no puede tener capa corta, como en los
obispos. No usan cruz pectoral. Pero usan la faja de color violeta (esta sí).
Les dejo una foto de Mons. Georg Gänswein, Prefecto de la
Casa Pontificia y secretario del papa Benedicto XVI, antes de ser consagrado obispo,
cuando solo era monseñor, en las que se aprecian los colores de los botones y
de la faja.
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