martes, 22 de diciembre de 2015

El cómputo del tiempo en la Calenda de Navidad


El Anuncio de Navidad empieza con la frase “Octava calenda de enero. Luna ….” Eso se debe a que el Martirologio Romano, donde se encuentra ese texto, indica las fechas conforme a nuestro calendario, conforme al calendario romano y conforme al calendario lunar.

A) La primera frase es “Octava calenda de enero”. Esto deriva del calendario romano.

En ese calendario romano había días de cada mes que tenían un nombre. Los días 1 de cada mes se llamaban “calendas”. De ahí surgió la palabra calendario. Por regla general los días 5 eran llamados “nonas” y los 13, idus (salvo en marzo, mayo, julio y octubre, que eran, respectivamente los días 7 y 15). A partir de estos nombres, se podía designar los demás días, indicando los días que faltaban para un día con nombre. Por ejemplo, para decir 4 de febrero se decía “segundo nona de febrero”, es decir, el día segundo antes del día nona de febrero.

De esta forma, después del día 13 de un mes los días se indicaban mencionando el número de jornadas que quedaban para el inicio del siguiente. Así, el 25 de diciembre, por ser posterior al 13 debe de nombrarse indicando el nombre del siguiente mes. Si el 1º de enero es el “calendas de enero”, para decir 25 de diciembre hay que contar cuántos días desde el 25 de diciembre faltan para el 1 de enero, que son 8.

Así pues, el 25 de diciembre, de acuerdo al calendario de la antigua Roma es el “octavo calendas de enero”, y por eso empieza así el pregón navideño.

B) La segunda frase es “luna …” Este es el anuncio del día conforme al calendario lunar, propio de los judíos, señalando en qué luna nos encontramos. Los puntos suspensivos indican que cambia año con año, pues no corresponde el ciclo de la luna al del sol.

Pero para poder anunciarlo en el pregón, hay que conocer la fecha de la última luna nueva y, a partir de ello, se cuentan los días que han pasado desde la última luna nueva hasta el 25 de diciembre.

Por ejemplo, en 2012 habían pasado 11 días desde la luna nueva y se cantó “luna undécima”, y el 2010 habían pasado 19 días y se cantó “luna decima nona”.

Hoy es sencillo decir qué luna es el 25 de diciembre con base en un calendario lunar que puede encontrarse fácilmente en internet.

Pero hay otra forma de hacerlo, que es como se realizaba antiguamente, y es tomando en cuenta la letra que le corresponde a cada año conforme a una tabla que se encuentra al principio del Martirologio Romano.  Esas letras pueden ser mayúsculas o minúsculas.

La tabla para los siguientes años es la siguiente:

Año
Letra
2015
k
2016
B
2017
b
2018
n
2019
E
2020
e
2021
r
2022
H
2023
h
2024
u
2025
P
2025
I

Una vez que sabemos esta letra, hay que ir a cada día del Martirologio, en donde aparece una tabla en la que hay letras y, debajo, números. Lo que hay que hacer es saber la letra del año en curso y ver el número que está debajo. Ese número indicará el número de luna en que estamos en ese día.



Por ejemplo, en 2015 que es la letra k, será la luna décima quinta; y en 2016 que es letra B, será la luna vigésima sexta.

Con base en estas formas antiguas de calcular el tiempo es que se inicia la proclamación o anuncio de la Natividad del Señor en la liturgia.


*Explicamos la forma en que se determinan las letras que corresponden a cada año en este artículo.


lunes, 21 de diciembre de 2015

La Calenda

La Santa Misa de la Solemnidad de la Natividad del Señor que celebra el Santo Padre en la Basílica de San Pedro, en los últimos instantes del 24 de diciembre, comienza con el canto del Anuncio de Navidad.

Este es un rito no exclusivo de la liturgia papal, sino que puede usarse en cualquier iglesia en la que se celebre la Misa de Navidad.

El Anuncio de Navidad, que también se llama Calenda por sus primeras palabras, es un texto que se encuentra en el Martirologio Romano, y que puede ser cantado o leído antes de la misa en todas las iglesias del mundo, a manera de pregón navideño.

Este anuncio permaneció vivo durante muchos siglos en los monasterios, en donde significaba el último instante del Adviento, y también en la liturgia papal. Desde 2001 ha vuelto a ser propuesto por el Martirologio Romano para todas las celebraciones.

Este pregón, que se canta o se proclama con solemnidad, es un compendio de la historia de la humanidad que espera la salvación realizada en Cristo. Como un último grito del Adviento se contemplan la creación, la alianza y la promesa de salvación que, tras el diluvio, se concreta en la llamada al patriarca Abraham y el éxodo del Pueblo acaudillado por Moisés. El texto litúrgico incorpora la vocación de todos los pueblos con una interesante referencia al calendario de los griegos y romanos, culturas en la que se acogió históricamente el acontecimiento de la Encarnación

Como aceptación de la Verdad es costumbre hacer una genuflexión al final del Solemne Anuncio, para expresar la adoración de la comunidad cristiana ante el insondable Misterio de Cristo: Dios asume la realidad de nuestra carne.

El texto de la Calenda en español es el siguiente:

“Octava Calenda de Enero. Segunda luna [cambia cada año esta última frase]. Habiendo transcurrido innumerables años desde la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen; pasados siglos y siglos desde que, tras el diluvio, el Altísimo puso en las nubes su arco como signo de alianza y paz; en el siglo veintiuno desde que Abraham, nuestro padre en la fe, salió de Ur de los Caldeos; transcurridos trece siglos desde que el Pueblo de Israel fue guiado por Moisés para salir de Egipto; cerca del año mil desde que David fue ungido rey; en la sexagésima quinta semana de la profecía de Daniel; en la centésima nonagésima cuarta Olimpíada; en el año setecientos cincuenta y dos desde la fundación de Roma; en el año cuadragésimo segundo del imperio del César Octaviano Augusto, estando todo el mundo en paz, Jesucristo, eterno Dios e Hijo del Eterno Padre, queriendo santificar el mundo por su advenimiento, fue concebido por obra del Espíritu Santo, y transcurridos nueve meses después de ser engendrado, en Belén de Judea nació de la Virgen María hecho hombre. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo según la carne.”

El texto en latín es el siguiente:

“Octavo Kalendas ianuarii. Luna secunda.

Innumeris transactis sæculis a creatione mundi, quando in principio Deus creavit cælum et terram et hominem formavit ad imaginem suam; permultis etiam sæculis, ex quo post diluvium Altissimus in nubibus arcum posuerat, signum fœderis et pacis; a migratione Abrahæ, patris nostri in fide, de Ur Chaldæorum sæculo vigesimo primo; ab egressu populi Israël de Ægypto, Moyse duce, sæculo decimo tertio; ab unctione David in regem, anno circiter millesimo; hebdomada sexagesima quinta, iuxta Danielis prophetiam; Olympiade centesima nonagesima quarta; ab Urbe condita anno septingentesimo quinquagesimo secundo; anno imperii Cæsaris Octaviani Augusti quadragesimo secundo; toto Orbe in pace composito, Iesus Christus, æternus Deus æternique Patris Filius, mundum volens adventu suo piissimo consecrare, de Spiritu Sancto conceptus, novemque post conceptionem decursis mensibus, in Bethlehem Iudæ nascitur ex Maria Virgine factus homo: Nativitas Domini nostri Iesu Christi secundum carnem.”

Aquí pueden ver el canto de la calenda en 2014: 


viernes, 18 de diciembre de 2015

Las misas papales en el Tiempo de Navidad


Es tradición que el papa presida algunas celebraciones litúrgicas durante el Tiempo de Navidad: 

-El 24 de diciembre, por la noche, celebra la Santa Misa de la Noche de Navidad en la Basílica de San Pedro. 
-El 25 de diciembre, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro imparte la Bendición Urbi et Orbi. 
-El 31 de diciembre, en la Basílica de San Pedro, preside el rezo de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, tras lo cual se expone el Santísimo Sacramento y se entona el Te Deum por el fin del año. 
-El 1º de enero, en la Basílica de San Pedro, celebra la Santa Misa de la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. 
-El 6 de enero, en la Basílica de San Pedro, celebra la Santa Misa de la Solemnidad de la Epifanía del Señor. 
-El domingo que se celebra el Bautismo del Señor, celebra la Santa Misa y administra el bautismo a algunos niños en la Capilla Sixtina. 

Además estas celebraciones de costumbre, este año el papa Francisco presidirá otras celebraciones litúrgicas: 

-El domingo 27 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, celebrará la Santa Misa por las familias en la Basílica de San Pedro. 

-El 1º de enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, abrirá la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor y celebrará la Santa Misa. 

jueves, 17 de diciembre de 2015

El calendario litúrgico del Tiempo de Navidad

Hoy comienza la novena de Navidad, es decir, los nueve días antes de la Solemnidad del Nacimiento del Señor. A partir de hoy se celebran ferias especiales de Adviento. 

Ante la proximidad del Tiempo de Navidad, queremos comentar cómo se integra el calendario de este tiempo litúrgico. 

Pues bien, el calendario del Tiempo de Navidad se forma por el calendario del propio del tiempo y el calendario del propio de los santos. 

Vamos primero al calendario propio del tiempo. Éste se fija a partir del 25 de diciembre, Solemnidad de la Natividad del Señor. El domingo siguiente será la Sagrada Familia. Pero si el 25 de diciembre es domingo, la Sagrada Familia se celebrará el 30 de diciembre. 

Los días entre el 26 de diciembre y el primero de enero son la Octava de Navidad. 

Después habrá que determinar la fecha de la Epifanía. En algunas regiones se celebra fijamente el 6 de enero. En este caso, el domingo posterior al primero de enero será el segundo después de navidad. En otras regiones es variable, pues se celebra el domingo posterior al primero de enero. 

Tras ello se determina la fiesta del Bautismo del Señor. Esta será el domingo siguiente al 6 de enero. Ese día concluye en Tiempo de Navidad, y a partir del día siguiente será Tiempo Ordinario. Pero si Epifanía se celebra en domingo y éste cae el 7 u 8 de enero, el Bautismo del Señor se festejará el lunes siguiente. Igualmente, ese día concluye en Tiempo de Navidad, y a partir del día siguiente será Tiempo Ordinario. 

Los días que caen entre el 2 de enero y la fiesta del Bautismo del Señor son ferias del Tiempo de Navidad. 

Una vez determinado el propio del tiempo, habrá que revisar el propio de los santos. Ahí se establecen fijamente las celebraciones para cada día del año. 

Una vez que determinamos el propio del tiempo y el propio de los santos, tendremos que confrontar los dos calendarios. Nos basamos en la posición que ocupan en la tabla de precedencias litúrgicas, y se le asigna a cada día el que tenga una posición más alta. 


Con base en esto se determina el calendario del tiempo de navidad. 

Les dejo un video explicativo de todo esto: 


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mons. Marini con casulla

La imágen más común es ver al papa Francisco revestido con ornamentos para celebrar misa y a un lado a Mons. Guido Marini con sotana y sobrepelliz. En esta imágen están al revés: Mons. Guido Marini está revestido con ornamentos pues concelebra la Misa, y el papa Francisco sólo viste la sotana pues no concelebra.


viernes, 11 de diciembre de 2015

Misa de la Vírgen de Guadalupe en el Vaticano

Al igual que el año pasado, el Santo Padre celebrará mañana por la tarde la Santa Misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la festividad de la Vírgen de Guadalupe.

Por ser las vísperas de un domingo de Adviento no podrá usar los textos del propio de la Virgen de Guadalupe, sino los del III Domingo de Adviento.


jueves, 10 de diciembre de 2015

Ornamentos rosas

El próximo domingo podremos observar ornamentos litúrgicos color rosa. 

El color rosa en los ornamentos litúrgicos, es propio de los domingos de "Gaudete" (el tercer domingo de Adviento) y "Laetare" (el cuarto domingo de Cuaresma), que servían para recordar a los ayunadores y penitentes sobre la cercanía de la Navidad y la Pascua, y por tanto el cese de la penitencia.

El nombre de "Gaudete" viene de las palabras iniciales de la antigua antífona de entrada latina con la que se inicia ese día la Santa Misa. Significa "alegraos". De ahí el empleo del color rosa, que es símbolo de alegría, aunque sea de una alegría efímera, propia sólo de ciertas ocasiones.

El nombre “Laetare” también viene de la antífona de entrada y significa “festejad” y expresa que ya queda poco para llegar al feliz tiempo de la Resurrección.


Se ha dicho que el origen de este color radica en que ese día el Papa ungía con un bálsamo una rosa de oro y la bendecía, enviándola después a algún monarca de la Cristiandad.