lunes, 21 de diciembre de 2015

La Calenda

La Santa Misa de la Solemnidad de la Natividad del Señor que celebra el Santo Padre en la Basílica de San Pedro, en los últimos instantes del 24 de diciembre, comienza con el canto del Anuncio de Navidad.

Este es un rito no exclusivo de la liturgia papal, sino que puede usarse en cualquier iglesia en la que se celebre la Misa de Navidad.

El Anuncio de Navidad, que también se llama Calenda por sus primeras palabras, es un texto que se encuentra en el Martirologio Romano, y que puede ser cantado o leído antes de la misa en todas las iglesias del mundo, a manera de pregón navideño.

Este anuncio permaneció vivo durante muchos siglos en los monasterios, en donde significaba el último instante del Adviento, y también en la liturgia papal. Desde 2001 ha vuelto a ser propuesto por el Martirologio Romano para todas las celebraciones.

Este pregón, que se canta o se proclama con solemnidad, es un compendio de la historia de la humanidad que espera la salvación realizada en Cristo. Como un último grito del Adviento se contemplan la creación, la alianza y la promesa de salvación que, tras el diluvio, se concreta en la llamada al patriarca Abraham y el éxodo del Pueblo acaudillado por Moisés. El texto litúrgico incorpora la vocación de todos los pueblos con una interesante referencia al calendario de los griegos y romanos, culturas en la que se acogió históricamente el acontecimiento de la Encarnación

Como aceptación de la Verdad es costumbre hacer una genuflexión al final del Solemne Anuncio, para expresar la adoración de la comunidad cristiana ante el insondable Misterio de Cristo: Dios asume la realidad de nuestra carne.

El texto de la Calenda en español es el siguiente:

“Octava Calenda de Enero. Segunda luna [cambia cada año esta última frase]. Habiendo transcurrido innumerables años desde la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen; pasados siglos y siglos desde que, tras el diluvio, el Altísimo puso en las nubes su arco como signo de alianza y paz; en el siglo veintiuno desde que Abraham, nuestro padre en la fe, salió de Ur de los Caldeos; transcurridos trece siglos desde que el Pueblo de Israel fue guiado por Moisés para salir de Egipto; cerca del año mil desde que David fue ungido rey; en la sexagésima quinta semana de la profecía de Daniel; en la centésima nonagésima cuarta Olimpíada; en el año setecientos cincuenta y dos desde la fundación de Roma; en el año cuadragésimo segundo del imperio del César Octaviano Augusto, estando todo el mundo en paz, Jesucristo, eterno Dios e Hijo del Eterno Padre, queriendo santificar el mundo por su advenimiento, fue concebido por obra del Espíritu Santo, y transcurridos nueve meses después de ser engendrado, en Belén de Judea nació de la Virgen María hecho hombre. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo según la carne.”

El texto en latín es el siguiente:

“Octavo Kalendas ianuarii. Luna secunda.

Innumeris transactis sæculis a creatione mundi, quando in principio Deus creavit cælum et terram et hominem formavit ad imaginem suam; permultis etiam sæculis, ex quo post diluvium Altissimus in nubibus arcum posuerat, signum fœderis et pacis; a migratione Abrahæ, patris nostri in fide, de Ur Chaldæorum sæculo vigesimo primo; ab egressu populi Israël de Ægypto, Moyse duce, sæculo decimo tertio; ab unctione David in regem, anno circiter millesimo; hebdomada sexagesima quinta, iuxta Danielis prophetiam; Olympiade centesima nonagesima quarta; ab Urbe condita anno septingentesimo quinquagesimo secundo; anno imperii Cæsaris Octaviani Augusti quadragesimo secundo; toto Orbe in pace composito, Iesus Christus, æternus Deus æternique Patris Filius, mundum volens adventu suo piissimo consecrare, de Spiritu Sancto conceptus, novemque post conceptionem decursis mensibus, in Bethlehem Iudæ nascitur ex Maria Virgine factus homo: Nativitas Domini nostri Iesu Christi secundum carnem.”

Aquí pueden ver el canto de la calenda en 2014: 


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