lunes, 25 de agosto de 2014

El amito


El amito es la prenda destinada a cubrir el cuello y las espaldas del obispo, el sacerdote, el diácono, o acólito en las celebraciones litúrgicas. El amito se coloca bajo el alba. La Instrucción General del Misal Romano dispone que debe usarse obligatoriamente, salvo que el alba cubra totalmente el alzacuellos. Textualmente establece:

“119. […] Todos los que se revisten con alba, usarán cíngulo y amito, a no ser que por la forma del alba no se requieran.”

“336. La vestidura sagrada para todos los ministros ordenados e instituidos, de cualquier grado, es el alba, que debe ser atada a la cintura con el cíngulo, a no ser que esté hecha de tal manera que se adapte al cuerpo aun sin él. Pero antes de ponerse el alba, si ésta no cubre el vestido común alrededor del cuello, empléese el amito.[…]”

Sin embargo, es común que los ministros hagan caso omiso de esta disposición. Por lo menos en México (desde donde escribimos) su uso es considerado como algo reaccionario por parte del clero. Aunque se vea el alzacuellos o la camisa, no se usa.


Los papas nunca han dejado de utilizar el ámito. El Papa Francisco lo usa tanto en las celebraciones solemnes que organiza la Oficina de Celebraciones Litúrgicas como en las misas privadas que todas las mañanas ofrece en Santa Marta.

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