viernes, 10 de octubre de 2014

Inclinación al nombre de Jesús

“Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; 
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
 y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.”

Atendiendo a esta parte del canto que se encuentra dentro de la Carta de San Pablo a los Filipenses, la liturgia prevé que cada vez que se menciona el nombre de Jesús durante las celebraciones litúrgicas, los celebrantes deben de inclinar la cabeza.

Lo mismo debe hacerse cuando se mencionan las tres Personas Divinas a la Vez, el nombre de María o el santo en honor a quien se celebra la misa. Dice la Instrucción General del Misal Romano en el núm. 275: “La inclinación de cabeza se hace cuando se nombran al mismo tiempo las tres Divinas Personas, y al nombre de Jesús, de la bienaventurada Virgen María y del Santo en cuyo honor se celebra la Misa.”

Sin embargo, es algo que muchos sacerdotes desconocen, olvidan o simplemente no lo hacen. Pero más allá de las rúbricas, es algo que tiene un significado bíblico unido a la Encarnación, a la Pasión y a la Resurrección.

Es cierto que en principio esto es una obligación de los celebrantes, pero tampoco la Instrucción lo menciona como obligación especial de los sacerdotes. Por tanto, creo que los fieles también podemos y debemos hacerlo, como un signo de reverencia al Nombre de Jesús y de María, lo que además nos ayudará a estar más atentos.


Les dejo un video con el Gloria de Angelis, en el que se ve que el papa Benedicto XVI hace una inclinación de cabeza en el momento en que se canta “Señor, Hijo único, Jesucristo” (minuto 2.53)


No hay comentarios:

Publicar un comentario