Sacerdotes, monseñores, obispos y cardenales

Nos han hecho dos preguntas en estos días, a las que intentaremos dar respuesta.

1.- La primera: ¿es correcto decir que el papa ordenó a Fulano como cardenal?

Es incorrecto. El cardenalato no es un grado del orden sacerdotal. No se trata de un sacramento. Es una dignidad que se le concede a ciertos clérigos, generalmente obispos.

Los grados del orden sacerdotal son tres: diáconos, presbiterios y obispos. Sólo cuando se le confiere a una persona uno de éstas se puede hablar de ordenación. En este sentido, hay que decir que en el caso de los obispos, la palabra correcta para referirnos a su grado es consagrar. Así, se dice que alguien se ordenó sacerdote o diácono, y que a alguien se le consagró obispo.

A los que han recibido una orden sagrada, el Santo Padre les puede conceder una dignidad, una especie de “título nobiliario” (que no lo es, pero se dice con fin de explicar). Estos pueden ser de dos tipos: el título de monseñor, a los sacerdotes, y el de cardenal, a los obispos. No varían en nada el orden. Tan obispo es un cardenal como un “no cardenal” y tan sacerdote es un monseñor que un sacerdote a secas.

Los monseñores pueden ser de dos tipos: Prelados de Honor de su Santidad, o Capellanes de Su Santidad. Los primeros constituyen un nivel más alto que los segundos.

Los cardenales pueden ser de tres tipos, como dijimos en un post anterior: diáconos, presbíteros u obispos. Con independencia de cómo se llamen, todos son obispos, porque el grado de cardenato es solo una cuestión simbólica.

2.- La segunda pregunta: ¿por qué se vistieron los cardenales de forma distinta en la reunión del día 21 con el papa y de otra forma durante el consistorio del día 22?

La respuesta a esta cuestión pasa por decir que el traje clerical puede ser de dos tipos: de calle o de coro. El coro es para todo acto litúrgico que no implique el uso de ornamentos sagrados. El de calle, por oposición, es para el resto de ocasiones.

Se llama de coro porque era el que se utilizaba en el rezo de la liturgia de las horas, que se hacía de forma colegiada a lo que se le denominaba coro. Como no se vestía con ornamentos (casulla o capa pluvial), y quería denotarse que no se trataba de una actividad común como el trabajo de oficina, se inventó este traje de coro.

Cada una de las dignidades que corresponde a cada grado del orden sacerdotal una sotana de calle particular y un hábito coral propio, que refleja su dignidad eclesial en cada momento.

3.- Para dejar clara ambas respuestas, elaboramos estos dos gráficos, que explican esta entrada de forma visual.