Dábamos cuenta con la noticia de que el Santo Padre había
decidido no imponer los palios a los arzobispos metropolitanos en la Solemnidad
de los Santos Pedro y Pablo. El hacerlo así es una costumbre reciente. La
inició el papa san Juan Pablo II en el año 1984. Anteriormente, los palios eran
entregados a los nuevos metropolitanos en sus arquidiócesis. Pensemos el largo
viaje que en el siglo XIX hubiese supuesto para el recién electo arzobispo de
México ir a Roma. Además, pocos fieles de la arquidiócesis hubiesen podido
acompañar a su pastor.
No obstante esta regla general, los papas solían imponer
personalmente el palio a en algunas ocasiones en privado. Esto era la
excepción.
Les dejo una foto de San Juan XXIII imponiendo en privado el
palio al arzobispo chileno Raúl Silva Henríquez, y otra de San Juan Pablo II
imponiéndoselo al arzobispo de Cuzco, Alcides Mendoza Castro, en 1985 durante
su visita a Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario