Hoy les platicamos tres particularidades de la liturgia
papal en la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo. Una de ellas es
que en el altar, junto con las siete velas y el crucifijo, se colocan dos
estatuas de bronce que representan a los santos del día, y que tienen
reliquias. Les dejamos una foto antigua en que se pueden ver, así como un par
recientes, en las que también se aprecian las estatuas-relicarios a un lado de
las velas.
Otra particularidad es que ese día la estatua del apóstol
San Pedro que se encuentra en la Basílica Vaticana viendo el altar de la
confesión de frente, a la derecha, es revestida con ornamentos litúrgicos. Se
le pone una capa pluvial roja, color del día, y se le pone la mitra en la
cabeza. Les dejo una foto de cómo se encuentra normalmente y cómo se reviste
para la ocasión.
La tercera particularidad es que a la ceremonia suele acudir
un representante del Patriarca Ortodoxo de Constantinopla, que asiste en una
señal de ecumenismo desde hace algunos años.
Al final de la misa, junto con el Santo Padre, baja al sepulcro del
Apóstol Pedro, donde se encuentran los palios, y rezan juntos. Les dejo una
foto del momento.
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